Contents
- 1 ¿Cuánto tarda en bajar la barriga después de una histerectomía?
- 2 ¿Cuándo te hacen una histerectomía bajas de peso?
- 3 ¿Qué vitaminas se pueden tomar después de una histerectomía?
- 4 ¿Qué pasa con el espacio que queda después de una histerectomía?
- 5 ¿Cuánto dura la incontinencia urinaria después de una histerectomía?
- 6 ¿Qué cambios hormonales produce la histerectomía?
- 7 ¿Cómo quedan los órganos internos después de una histerectomía?
- 8 ¿Cuándo se puede dormir de lado después de una histerectomía?
¿Cómo bajar el vientre después de una histerectomía?
Cómo evitar los gases tras una cesárea o histerectomía: –
- Usar paños calientes
- Colocar paños calientes sobre el abdomen, por encima de la ropa, no directamente sobre la piel, evitando la zona de la herida que puede estar demasiado sensible todavía, puede llegar a aliviar el dolor provocado por los gases tras una cesárea o una histerectomía.
- Recolocarse en la cama de manera frecuente
- Tan pronto como te resulte posible moverte en la cama y reposicionarte de vez en cuando, hazlo para promover la movilidad intestinal y encontrar la mejor postura que te ayude a eliminar los gases.
- Estar tumbada boca arriba no es la mejor posición para poder eliminar los gases.
- En cuanto puedas, intenta ponerte boca abajo apoyada sobre las manos y las rodillas, a cuatro patas.
- Intenta varias posturas, posición fetal sobre el lado derecho, sobre el izquierdo, apoyada sobre los codos, boca abajo, etc., hasta que notes cómo se van movilizando los intestinos y se facilita el tránsito y la eliminación de los gases.
- Moverse progresivamente y regularmente
- La inmovilidad del cuerpo es el mayor causante de gases tras una histerectomía o una cesárea.
- Conforme vaya cicatrizando la incisión y se vaya reduciendo el dolor, comienza a realizar respiraciones diafragmáticas profundas, empieza a mover tus pies, luego tus piernas, incorpórate poco a poco hasta que logres levantarte de la cama y comiences a dar paseos que irás aumentando en duración progresivamente, es decir, un poco más cada día.
- Moverse con regularidad es la mejor ayuda para movilizar los intestinos y facilitar la eliminación de los gases.
¿Cuánto tarda en bajar la barriga después de una histerectomía?
Usted estuvo en el hospital para someterse a una cirugía para extirparle el útero. También se pueden haber extirpado las trompas de Falopio y los ovarios. Se hizo una incisión quirúrgica en su vientre (abdomen) para llevar a cabo la operación. Mientras usted estuvo en el hospital, le practicaron una cirugía para extirparle parte o todo el útero.
Las trompas de Falopio o los ovariosMás tejido, incluyendo parte de la vagina, si usted tiene cáncerLos ganglios linfáticosEl apéndice
La mayoría de las personas pasan de 2 a 5 días en el hospital después de la cirugía. La recuperación completa puede tomar de 4 a 6 semanas después de la cirugía. Por lo general, las dos primeras semanas son las más difíciles. Durante este período, la mayoría de las personas se recuperan en casa y tratan de no salir mucho. Es probable que se canse fácilmente durante este tiempo.
Puede que no tenga muchas ganas de comer y su movilidad esté limitada. Puede que necesite tomar analgésicos con frecuencia. La mayoría de las personas pueden dejar de tomar analgésicos e incrementar su nivel de actividad después de dos semanas. A este punto, muchas personas también pueden llevar a cabo más actividades cotidianas como trabajo de escritorio, trabajo de oficina y caminatas ligeras.
En la mayoría de los casos, los niveles normales de energía regresan entre 6 a 8 semanas. Después de que la herida sane, usted quedará con una cicatriz de 4 a 6 pulgadas (de 10 a 15 centímetros). Si tenía buenas relaciones sexuales antes de la cirugía, debe continuar teniendo un buen desempeño sexual después de esto.
Si tenía problemas de sangrado profuso antes de la histerectomía, las relaciones sexuales con frecuencia mejorarán después de la cirugía. Si presenta una disminución en su función sexual después de la histerectomía, hable con su proveedor de atención médica acerca de las posibles causas y tratamientos.
Organice para que alguien la lleve del hospital a la casa después de la cirugía. No maneje. Usted debe ser capaz de realizar la mayoría de sus actividades regulares en 6 a 8 semanas. Antes de eso:
No levante nada que pese más de un galón (4 litros) de leche. Si tiene niños, no los cargue.Las caminatas cortas no son problema. Tampoco lo son las tareas domésticas ligeras. Aumente lentamente el nivel de actividad.Pregúntele al proveedor cuándo puede subir y bajar escaleras. Esto dependerá del tipo de incisión que le hicieron.Evite toda actividad extenuante hasta consultar con su proveedor. Esto incluye tareas extenuantes de la casa, trotar, levantar pesas y otros ejercicios que la hagan respirar agitadamente o esforzarse. No haga abdominales.No maneje automóvil de 2 a 3 semanas, especialmente si está tomando analgésicos narcóticos. Puede montar en un automóvil sin problemas. Sin embargo, no se recomienda realizar viaje largos en automóvil, tren, o avión durante el primer mes siguiente a la cirugía.
No tenga relaciones sexuales hasta que se haya hecho su chequeo después de la cirugía.
Pregunte cuándo habrá sanado lo suficiente para reanudar la actividad sexual normal. Por lo regular, esto tarda de 6 a 12 semanas para la mayoría de las personas.No se ponga nada dentro de la vagina durante 6 semanas después de la cirugía. Esto incluye duchas vaginales y tampones. No tome baños en la bañera ni nade. ESTÁ BIEN tomar duchas.
Para manejar su dolor:
Le darán una receta para analgésicos para tomar en casa.Si usted está tomando pastillas para el dolor 3 o 4 veces por día, trate de tomarlas a las mismas horas todos los días durante 3 a 4 días. Pueden ser más eficaces de esta manera.Si tiene un poco de dolor abdominal, trate de levantarse y camine alrededor.Presione la incisión con una almohada cuando tosa o estornude para aliviar la molestia y proteger la incisión.En los primeros dos días, una compresa fría puede ayudar a aliviar algo del dolor en el sitio de la cirugía.
Verifique que su casa sea segura mientras usted se esté recuperando. Se recomienda que durante el primer mes, un amigo o miembro de la familia haga las compras, las comidas y las tareas domésticas por usted. Cambie el apósito sobre su incisión una vez por día o antes si se ensucia o se humedece.
Su proveedor le dirá cuándo ya no es necesario mantener la herida cubierta. Normalmente, los vendajes deben cambiarse a diario. La mayoría de los cirujanos prefieren que deje la herida descubierta la mayor parte del tiempo después de su salida del hospital. Mantenga la zona de la herida limpia lavándola con jabón suave y agua. No tome baños en la bañera o sumerja la herida en el agua.
Usted puede retirar los apósitos (vendajes) de la herida y tomar duchas si se utilizaron suturas (puntos), grapas o goma para cerrar la piel. No se moje en una bañera o jacuzzi, ni vaya a nadar hasta que su proveedor le diga que puede hacerlo. A menudo, los cirujanos dejan cintas quirúrgicas en la incisión.
Estas cintas deben desprenderse en aproximadamente una semana. Si todavía están allí después de 10 días, puede retirarlas, a menos que su proveedor le diga lo contrario. Trate de consumir comidas más pequeñas de lo normal y tome refrigerios saludables entre comidas. Coma bastantes frutas y verduras y beba 8 tazas (2 litros) de agua al día para evitar el estreñimiento.
Asegúrese de tener una fuente diaria de proteína para ayudar a sanar y recuperar los niveles de energía. Si le extirparon los ovarios, hable con su proveedor acerca del tratamiento para las oleadas de calor y otros síntomas de la menopausia. Comuníquese con su proveedor si:
Tiene fiebre superior a 100.5°F (38°C).La herida quirúrgica está sangrando, está roja y caliente al tacto o tiene una secreción espesa y lechosa de color amarillo o verde.El analgésico no está aliviando el dolor.Tiene dificultad para respirar o tiene dolor en el tórax.Tiene tos que no desaparece.No puede beber ni comer.Tiene náuseas o vómito.No puede eliminar gases o tener una deposición.Tiene dolor o ardor al orinar o es incapaz de orinar.Tiene un flujo vaginal con mal olor.Tiene sangrado de la vagina que es más intenso que el manchado ligero.Tiene un flujo vaginal acuoso e intenso.Tiene hinchazón o enrojecimiento en una de las piernas.
Histerectomía abdominal – alta; Histerectomía supracervical – alta; Histerectomía radical – alta; Extirpación del útero – alta Baggish MS. Abdominal hysterectomy. In: Baggish MS, Karram MM, eds. Atlas of Pelvic Anatomy and Gynecologic Surgery,5th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 13.
Gambone JC. Gynecologic procedures: Imaging studies and surgery. In: Hacker NF, Gambone JC, Hobel CJ, eds. Hacker & Moore’s Essentials of Obstetrics and Gynecology,6th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:chap 31. Prescott LS, Yunker AC, Alvarez R. Gynecologic surgery. In: Townsend CM Jr, Beauchamp RD, Evers BM, Mattox KL, eds.
Sabiston Textbook of Surgery,21st ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2022:chap 71. Versión en inglés revisada por: John D. Jacobson, MD, Professor Emeritus, Department of Obstetrics and Gynecology, Loma Linda University School of Medicine, Loma Linda, CA.
¿Cuándo te hacen una histerectomía bajas de peso?
La histerectomía con extirpación ovárica generaría aumento de peso By Kerry Grens, Reuters Health NUEVA YORK (Reuters Health) – Las mujeres a las que se les extirpan los ovarios y el útero, para tratar fibroides, por ejemplo, tienden a engordar más en los siguientes años que las pacientes a las que sólo se les extirpa el útero o no ingresan al quirófano.
Un nuevo estudio sugiere que la cirugía para extirpar el útero (histerectomía) no influye demasiado en el peso corporal femenino, según explicó Patricia Moorman, del Centro Médico de la Duke University, en Durham, Carolina del Norte. “En ese sentido, el resultado es alentador”, dijo. Cada año, en Estados Unidos se les realizan histerectomías a unas 600.000 mujeres.
Los autores siguieron a un grupo de pacientes durante 10 años, desde antes de la menopausia y hasta después de la menopausia natural o la cirugía. Las mujeres tenían 40 ó 50 años al inicio del estudio, realizado en varios sitios de Estados Unidos. La mayoría (1.780 de 1.962) no tuvo cirugía y llegó a la menopausia naturalmente.
Entre las pacientes tratadas con una histerectomía, 76 mujeres conservaron los ovarios y a 106 se les extirparon ambos ovarios, una estrategia para prevenir el cáncer ovárico. Las mujeres con una histerectomía eran más pesadas al inicio del estudio que las que llegaron a la menopausia naturalmente. La diferencia del índice de masa corporal (IMC) fue de unos dos puntos (unos 5 kilogramos).
La autora principal del estudio, Carolyn Gibson, estudiante de la University of Pittsburgh, dijo que las condiciones por las que se indica una histerectomía, como la endometriosis y los fibroides uterinos, están asociadas con un mayor peso corporal, lo que explicaría por qué las pacientes operadas pesaban más que el resto de las participantes.
En el tiempo, los tres grupos aumentaron de peso y las mujeres con una histerectomía con extirpación ovárica engordaron más que aquellas sin la cirugía o a las que sólo se les había extirpado el útero, según publican los autores en International Journal of Obesity. El IMC de las mujeres tratadas con una histerectomía o extirpación ovárica aumentó 0,21 puntos por año después de la cirugía, lo que equivale a 0,5 kg, según el peso y la altura de cada mujer.
El IMC de las mujeres sin operar aumentó 0,08 puntos por año después de la menopausia.
Gibson sugirió que los cambios posquirúrgicos de la producción hormonal explicarían los resultados, aunque dijo que el estudio no lo prueba.Moorman recomendó cautela al sacar demasiadas conclusiones porque en el estudio fueron muy pocas las mujeres a las que se les extirparon los varios, si se tiene en cuenta la gran mayoría de mujeres sin operar.Gibson insistió en que las diferencias entre los grupos fueron reducidas, pero recomendó que médicos y pacientes tengan en cuenta el aumento de peso al decidir si se extirparán o no los ovarios, dada la relación entre el sobrepeso y las enfermedades crónicas.FUENTE: International Journal of Obesity, online 25 de septiembre del 2012
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¿Cómo evitar que se caiga la vejiga después de una histerectomía?
Intervenciones posoperatorias para la prevención de la disfunción de la vejiga después de una histerectomía radical en mujeres con cáncer cervical en estadio precoz El problema La histerectomía radical con linfadenectomía pélvica (extirpación del útero con sus tejidos circundantes y las glándulas linfáticas en la pelvis) es el tratamiento para el cáncer de cuello uterino en estadio temprano (cuando el cáncer todavía está dentro del cuello uterino y la parte superior de la vagina, sin propagación a los tejidos cercanos).
- La disfunción de la vejiga (problemas con la forma en la que la vejiga acumula y libera la orina) es un problema frecuente después de una histerectomía radical, causado por el daño a los nervios que controlan la micción.
- Objetivo de la revisión Evaluar la utilidad y la seguridad del tratamiento para prevenir la disfunción de la vejiga después de una histerectomía radical en mujeres con cáncer de cuello uterino en estadio temprano.
Se buscaron en las bases de datos científicas ensayos controlados aleatorizados (estudios en los que personas o grupos de personas se asignan al azar a dos o más grupos, y se tratan de manera diferente) publicados hasta abril de 2020. Principales hallazgos Se encontraron cuatro estudios pequeños que cumplieron los criterios de inclusión.
Un estudio comparó un medicamento llamado betanecol con placebo (una sustancia que no tiene efecto terapéutico, utilizada como control en las pruebas de los medicamentos). Tres estudios compararon la cateterización suprapúbica (inserción de un tubo flexible en la vejiga a través de un corte en la parte inferior del abdomen para drenar la orina) con la autocateterización intermitente (inserción de un catéter a través de la uretra, en la vejiga, a intervalos durante el día).
Betanecol versus placebo El betanecol puede reducir la posibilidad de disfunción de la vejiga al disminuir el volumen residual posmiccional de orina, evaluado al mes de la cirugía. Sin embargo, la certeza de esta evidencia es baja y los estudios adicionales podrían informar este desenlace de una manera más adecuada.
Cateterización suprapúbica versus autocateterización intermitente No hubo evidencia suficiente que indicara la efectividad de la cateterización suprapúbica ni la autocateterización intermitente para prevenir la disfunción vesical. La evidencia de certeza muy baja no señaló diferencias entre estos dos tratamientos en cuanto al riesgo de un resultado desfavorable ni de infecciones urinarias durante el primer mes después de la cirugía.
Conclusiones Ninguno de los estudios incluidos informó la tasa de recuperación de la micción espontánea a la semana después de la cirugía, el tiempo hasta un volumen residual posmiccional de orina de 50 ml o menos, o el volumen residual posmiccional de orina a los seis y 12 meses después de la cirugía, todos desenlaces importantes para evaluar la disfunción vesical posoperatoria.
Evidencia limitada indica que el betanecol puede prevenir la disfunción de la vejiga después de una histerectomía radical al disminuir el volumen residual posmiccional de orina. Sin embargo, la certeza de esta evidencia fue muy baja. La efectividad de los diferentes tipos de cateterización urinaria posoperatoria (suprapúbica y autocateterización intermitente) aún no se ha demostrado.
Si esta evidencia le ha resultado útil, considere la posibilidad de hacer una donación a Cochrane. Somos una organización benéfica que produce evidencia accesible para ayudar a las personas a tomar decisiones sobre salud y asistencia. Conclusiones de los autores: Ninguno de los estudios incluidos informó la tasa de recuperación de la micción espontánea a la semana después de la cirugía, el tiempo hasta un volumen residual posmiccional de orina de 50 ml o menos, o el volumen residual posmiccional de orina a los seis y 12 meses después de la cirugía, todos desenlaces importantes para evaluar la disfunción vesical posoperatoria.
- La evidencia limitada india que el betanecol puede reducir el riesgo de disfunción de la vejiga después de una histerectomía radical al disminuir el volumen residual posmiccional de orina.
- Sin embargo, la certeza de esta evidencia fue muy baja.
- La efectividad de los diferentes tipos de cateterización urinaria posoperatoria (suprapúbica y autocateterización intermitente) aún no se ha demostrado.
Leer el resumen completo La disfunción de la vejiga es una complicación frecuente después de una histerectomía radical que es causada por el daño a los nervios autónomos pélvicos que inervan los músculos de la vejiga, el esfínter uretral y las fascias del suelo pélvico.
La disfunción de la vejiga aumenta los índices de infección urinaria, las visitas al hospital o los ingresos, así como la insatisfacción de la paciente. Además, la disfunción de la vejiga también puede afectar negativamente la calidad de vida (CdV) de la paciente. Se han propuesto varias intervenciones posoperatorias para prevenir la disfunción de la vejiga después de una histerectomía radical.
Hasta donde se conoce, no ha habido una revisión sistemática que evalúe la efectividad y seguridad de estas intervenciones para prevenir la disfunción de la vejiga después de una histerectomía radical en mujeres con cáncer cervical. Evaluar la efectividad y la seguridad de las intervenciones posoperatorias para prevenir la disfunción de la vejiga después de una histerectomía radical en mujeres con cáncer cervical en estadio precoz (estadio IA2 a IIA2).
- Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL; 2020, Número 4) en The Cochrane Library; MEDLINE vía Ovid (1946 hasta la semana dos de abril de 2020) y Embase vía Ovid (1980 hasta la semana 16 de 2020).
- También se verificaron los registros de ensayos clínicos, la literatura gris, los informes de conferencias y las listas de citas de los estudios incluidos.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que evaluaron la efectividad y la seguridad de cualquier tipo de intervención posoperatoria para prevenir la disfunción vesical después de una histerectomía radical en mujeres con cáncer cervical en estadio IA2 a IIA2.
- Obtención y análisis de los datos: Dos autores de la revisión, de forma independiente, seleccionaron los ECA potencialmente relevantes, extrajeron los datos, evaluaron el riesgo de sesgo, compararon los resultados y evaluaron la calidad y la certeza de la evidencia.
- Los desacuerdos se resolvieron mediante discusión o mediante consulta con un tercer autor de la revisión, cuando fue necesario.
Los desenlaces de interés consistieron en la recuperación de la micción espontánea una semana después de la cirugía, la calidad de vida (CdV), los eventos adversos, el volumen residual posmiccional de orina un mes después de la cirugía, la infección urinaria durante el mes siguiente a la cirugía y los síntomas urinarios subjetivos.
- Como resultado de la búsqueda se identificaron 1464 registros (sin contar los duplicados).
- De los 20 registros que potencialmente cumplían los criterios de revisión se incluyeron cinco informes de cuatro estudios.
- La mayoría de los estudios tuvieron riesgos inciertos de sesgo de selección y notificación.
De los cuatro estudios, uno comparó el betanecol versus placebo y tres estudios compararon la cateterización suprapúbica con la autocateterización intermitente. Se identificaron dos estudios en curso. Betanecol versus placebo El estudio no informó sobre la tasa de recuperación de la micción espontánea a la semana siguiente a la cirugía, la calidad de vida, los eventos adversos, la infección urinaria en el primer mes después de la cirugía ni los síntomas urinarios subjetivos para esta comparación.
El volumen residual posmiccional de orina evaluado al mes de la cirugía entre las mujeres que recibieron betanecol, fue inferior al del grupo placebo (diferencia de medias -37,4 ml; intervalo de confianza del 95%: -60,35 a -14,45; un estudio, 39 participantes; evidencia de certeza muy baja). Cateterización suprapúbica versus autocateterización intermitente Para esta comparación, los estudios no aportaron información sobre la tasa de recuperación de la micción espontánea a la semana ni el volumen residual posmiccional de orina al mes siguiente a la cirugía.
No hubo diferencias en los riesgos de complicaciones agudas (razón de riesgos 0,77; IC del 95%: 0,24 a 2,49; un estudio, 71 participantes; evidencia de certeza muy baja) e infecciones urinarias durante el primer mes después de la cirugía (RR 0,77; IC del 95%: 0,53 a 1,13; dos estudios, 95 participantes; evidencia de certeza muy baja) entre las participantes sometidas a cateterización suprapúbica y las sometidas a autocateterización intermitente.
- Los datos disponibles no fueron suficientes para calcular las medidas relativas del efecto de las intervenciones sobre la CdV ni los síntomas urinarios subjetivos.
- La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España.
Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con [email protected]. : Intervenciones posoperatorias para la prevención de la disfunción de la vejiga después de una histerectomía radical en mujeres con cáncer cervical en estadio precoz
¿Qué pasa si no tomo hormonas después de una histerectomía?
Después de la extirpación de los ovarios, la terapia de reemplazo hormonal puede proteger contra algunos riesgos para la salud ESTIMADA MAYO CLINIC: Tengo 42 años y debido a que soy portadora de la mutación del gen BRCA1, me someteré a la ooforectomía profiláctica más adelante.
- Antes también me sometí a una mastectomía profiláctica, y ahora estoy considerando la terapia de reemplazo hormonal.
- ¿Cuánto tiempo después de la cirugía puedo empezar a tomar hormonas, y cuáles son los riesgos si opto por la terapia de reemplazo hormonal? RESPUESTA: En el caso de una mujer portadora de la mutación del gen BRCA sin antecedentes personales de cáncer, se suele recomendar la desde el momento en que se extraen los ovarios hasta cumplir 50 años.
Pasada esa edad, no se sabe completamente cuáles son los riesgos de continuar con la terapia hormonal en una portadora de la mutación del gen BRCA; por lo tanto, la terapia hormonal generalmente se suspende alrededor de los 50 años. No recibir terapia hormonal después de la profiláctica puede aumentar la probabilidad de algunos riesgos médicos importantes, entre ellos, problemas que pueden afectar a los huesos, al corazón y al cerebro.
- La mutación del gen BRCA1 aumenta significativamente el riesgo de y mama.
- La cirugía de extirpación de las mamas realizada con el afán de prevenir el cáncer y conocida como profiláctica, y la extirpación de los ovarios que se conoce como ooforectomía profiláctica, a menudo reducen drásticamente esos riesgos de cáncer.
Sin embargo, las cirugías conllevan sus propios riesgos médicos. La extirpación de los ovarios desencadena la menopausia porque los ovarios producen la mayor parte del estrógeno, que es una de las hormonas encargadas de regular los ciclos menstruales.
- Eso significa que después de la cirugía, usted posiblemente presente síntomas de, tales como sofocos, sudores nocturnos y sequedad vaginal.
- Cuando la menopausia se presenta antes de los 50 años, considerada la edad promedio para su aparición, las investigaciones plantean que aumenta el riesgo de presentar afinamiento de los huesos, enfermedades cardíacas, parkinsonismo, ansiedad, depresión y demencia.
Una vez que se extraen los ovarios, la terapia de reemplazo hormonal administrada en la década de los 40 años puede brindar algo de protección contra esos riesgos para la salud. La terapia de reemplazo hormonal implica tomar medicamentos que contienen hormonas femeninas para reemplazar las que el cuerpo deja de producir después de la menopausia.
Normalmente se receta estrógeno junto con la hormona progesterona o un medicamento similar a ella, llamado progestina. La razón es que el estrógeno por sí solo, cuando no está equilibrado por la progesterona, puede estimular el crecimiento del revestimiento uterino, aumentando así el riesgo de, Si a usted ya le extirparon el útero, entonces no necesita la progesterona.
A fin de alcanzar el máximo efecto protector, usted posiblemente necesite terapia hormonal sistémica. Eso significa que las hormonas llegarán a todo su cuerpo. Aparte de reducir el riesgo de problemas de corazón, huesos y cerebro, la terapia hormonal sistémica generalmente surte efecto para disminuir los síntomas menopáusicos de sofocos, sudores nocturnos y sequedad vaginal.
La presentación de la terapia de reemplazo hormonal varía, desde pastillas, hasta parches para la piel, gel, cremas, rociadores y un anillo vaginal. Consulte con el médico respecto a cuál es mejor para usted. Es importante anotar que si usted ya tuvo, entonces no es adecuado que reciba terapia hormonal a ninguna edad.
La razón es que la terapia hormonal puede aumentar el riesgo de que reaparezcan ciertos tipos de cáncer de mama. Actualmente se investiga para saber si la extirpación quirúrgica de solamente las trompas de Falopio, procedimiento conocido cono salpingectomía, sería una alternativa viable a la ooforectomía profiláctica en las mujeres con mutación del gen BRCA.
Los estudios descubrieron que un porcentaje relativamente alto de cáncer de ovario empieza en las trompas de Falopio, por lo que extraerlas antes de que empiece, podría ser una manera eficaz de prevenir el cáncer de ovario y simultáneamente evitar los efectos secundarios de la extirpación ovárica. Esta investigación se encuentra aún en curso y, por el momento, no es la norma de atención médica.
No obstante, consulte con el cirujano respecto a estas alternativas, antes de someterse a la operación. La terapia de reemplazo hormonal puede ser un tema complicado. Es importante que usted entienda completamente bien los riesgos y ventajas de su situación, antes de proseguir.
Converse con el médico respecto a las recomendaciones que le dé, basado en su historial médico y circunstancias personales. Haga preguntas y obtenga la información que necesita para tomar una decisión bien informada con la que usted se sienta cómoda., Obstetricia y Ginecología; y, Clínica de Salud Femenina, Mayo Clinic de Rochester, Minnesota,
: Después de la extirpación de los ovarios, la terapia de reemplazo hormonal puede proteger contra algunos riesgos para la salud
¿Cuánto tiempo tarda en cicatrizar una cirugía abdominal por dentro?
Tiempo de cicatrización del ombligo después de la abdominoplastia – La mayoría de los ombligos se recuperan bien después de una abdominoplastia. El tiempo de cicatrización y sanación depende del alcance de la corrección en cada paciente. En el caso de una abdominoplastia completa, la hinchazón y la formación de costras pueden tardar unos meses en desaparecer.
¿Cuáles son los beneficios de quitarse la matriz?
Al extirpar la matriz, sin importar la técnica empleada, la mujer ya no podrá embarazarse y ya no tendrá menstruación.
¿Cuáles son las secuelas de una histerectomía?
La histerectomía acorta la vagina y puede causar entumecimiento en el área genital. Esto puede afectar la vida sexual de una mujer. En algunos casos, el cáncer causa dolor o sangrado con el sexo vaginal.
¿Qué vitaminas se pueden tomar después de una histerectomía?
Qué hacer tras la operación de histerectomía abdominal –
Tomar una dieta rica en fibra y consumir de 8 a 10 vasos de agua al día para prevenir el estreñimiento y eliminar las toxinas acumuladas en el cuerpo. De este modo se evitará forzar al ir al baño y no habrá peligro de que se abra la herida quirúrgica. Tomar suplementos multivitamínicos, con hierro y vitamina C, siempre y cuando el especialista se lo indique. Caminar o dar paseos durante el día, aunque sin cansarse demasiado. Vuelva a realizar sus actividades cotidianas poco a poco.
Hay que destacar que todos estos consejos deben ser recomendados por el especialista en ginecología y que, tras el periodo de recuperación, los pacientes responden muy bien a la intervención, pudiendo recuperar cuanto antes su vida cotidiana y eliminando los síntomas y molestias por completo.
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¿Qué pasa con el espacio que queda después de una histerectomía?
INTRODUCCIÓN El suelo pélvico (SP) debe entenderse como una unidad anatómica y funcional de gran complejidad. Está constituido por músculos, ligamentos, tejido conectivo y nervios, que en conjunto otorgan un soporte adecuado y un control dinámico del útero, vagina, vejiga, uretra, recto y ano (1).
La función del SP como unidad puede verse afectada al comprometerse cualquiera de las estructuras que lo componen. Este daño se expresará en el desarrollo de patologías como: incontinencia urinaria, incontinencia fecal o gases, líquidos o sólidos, dolor pélvico crónico, disfunción sexual (alteración y disconfort coital), dificultad evacuatoria de heces y gases, y prolapso genital.
Estas patologías pueden presentarse en forma aislada o asociadas entre sí, dependiendo del grado de severidad y de lo avanzado del daño. Al revisar los factores etiológicos de la disfunción del SP, podemos separarlos en predisponentes, promotores, descompensadores e incitadores, dependiendo en qué momento de la vida de la paciente actúan y con qué resultado.
- El antecedente de cirugía vaginal y la histerectomía total se encuentran entre los factores que pueden alterar la indemnidad del suelo pélvico, provocando el desarrollo de la patología ya descrita.
- No debemos olvidar que la histerectomía en frecuencia, es la segunda cirugía ginecológica después de la cesárea en mujeres en edad reproductiva (2).
En Estados Unidos se estima en 650.000 histerectomías cada año (3). La mayor cantidad de histerectomías se encuentra en el grupo etario de 40 a 44 años. Si se considera el grupo entre los 45 y 54 años, la frecuencia de esta cirugía aumentó desde 8,9 por 1000 en 1994 a 10 por 1000 en 1999 (2).
En EEUU un tercio de las mujeres a los 60 años han sido sometidas a una histerectomía (4) y el 60% se realiza por vía abdominal (5). Una revisión publicada en 2003 demostró que la principal causa por la que ginecólogos continúan indicando principalmente la histerectomía total abdominal, es que se sienten más seguros con esta técnica y/o la conocen mejor, y en segundo lugar creen que es necesario remover el cuello por el riesgo futuro de cáncer (6).
Estos datos nos deben llevar a revisar con especial atención las indicaciones y los resultados tanto intra como postoperatorios de esta cirugía. Ya que la histerectomía continuará siendo necesaria, el interés debe aumentar en realizar cirugías menos invasivas y una buena oportunidad para ello es desarrollando técnicas laparoscópicas (7), que permitan agregar las ventajas propias de esta técnica (menos sangrado intraoperatorio, estadía hospitalaria menor, menos morbilidad y rápido retorno a actividades previas) (8).
Entonces, ya que la histerectomía total es una cirugía que puede provocar el daño de los nervios pélvicos y de las estructuras de soporte (9), la búsqueda de la técnica más adecuada, debe necesariamente considerar que permita además, preservar la indemnidad del SP. La histerectomía supracervical laparoscópica reúne estas necesidades, ya que incorpora los beneficios de la laparoscopia, entre lo que se encuentra la menor invasión, y por otro lado permite al dejar el cuello uterino, preservar la indemnidad del SP.
Al revisar el interés de médicos por la histerectomía supracervical laparoscópica, un estudio publicado por Esdaile y cols (10) en que preguntaba a ginecólogos oncólogos, demostró que frente a patología benigna uterina un 88% de los especialistas británicos encuestados prefería la supracervical, versus el 55% de los estadounidenses.
Lo que demuestra el creciente interés en esta técnica. Al preguntar a las mujeres que trabajaban en estos hospitales, el 72% respondió que preferiría para sí misma la histerectomía supracervical laparoscópica. Ellos concluyen que pacientes y ginecólogos apoyan la idea que la histerectomía supracervical debe reemplazar a la total en patología benigna del útero.
TIPOS DE HISTERECTOMÍAS En la actualidad podemos abordar la histerectomía con un mayor número de opciones, cada una con diferentes ventajas y limitaciones: histerectomía abdominal total (HAT), histerectomía vaginal (HV), histerectomía total laparoscópica (HL), histerectomía vaginal asistida por laparoscopia (HVAL), histerectomía supracervical laparoscópica (HSL).
- La histerectomía abdominal total permite al cirujano palpar los órganos pélvicos directamente.
- Sin embargo, puede aumentar la formación de adherencias y generalmente produce mayor dolor durante el postoperatorio.
- Además deja cicatriz en la pared abdominal.
- No necesariamente se obtiene una mejor visión de la cavidad abdomino-pélvica en algunas situaciones y patologías.
En las grandes series se describe entre 9 y 41% de complicaciones (11-15). Si comparamos la técnica total con la subtotal por vía abdominal, esta última tienen una recuperación más rápida, estadía hospitalaria más corta y una menor posibilidad de complicaciones (13).
- La histerectomía vaginal permite abrir con facilidad el fondo de saco útero-vesical y el fondo de saco de Douglas.
- Además facilita la sección de los ligamentos úterosacros y cardinales, así como de ambas arterias uterinas.
- Las complicaciones fluctúan entre 7 y 8% (16-18).
- La histerectomía total laparoscópica permite y facilita el diagnóstico y tratamiento de patologías como endometriosis y adherencias.
Facilita la remoción ovárica, la sección del ligamento ancho, la identificación de los uréteres, y permite realizar una hemostasia prolija. Las complicaciones fluctúan en alrededor de un 10% (19,20). La histerectomía vaginal asistida por laparoscopia permite conjugar las bondades de la histerectomía laparoscópica y la histerectomía vaginal, con complicaciones que llegan a un 5% aproximadamente (21,22).
La histerectomía supracervical laparoscópica surge a partir de 1989 (23). Permite y facilita lo mismo que la histerectomía total laparoscópica, pero una de las principales ventajas es que mantiene la indemnidad del SP. Además permite acortar los tiempos operatorios, es un procedimiento mínimamente invasivo y se asocia a menos pérdida de la función sexual, menos posibilidad de complicaciones y menos lesiones y síntomas urinarios (24-27).
Para indicarla se requiere como condición que: el SP se encuentre indemne, ausencia de prolapso genital, ausencia de dolor pélvico y/o de dispareunia, citología de Papanicolau normal, relativa seguridad de control y seguimiento a futuro, patología benigna del cuerpo uterino y/o de los anexos (26).
– | Es una cirugía que se inserta muy bien en el concepto de menor invasión al compararla con las otras histerectomías. |
– | Ha demostrado ser una técnica simple y segura. |
– | Produce menos dolor postoperatorio que otras histerectomías. |
– | Menor posibilidad de complicaciones (uréter, vejiga y recto). |
– | Alta médica precoz (9-24 horas). |
– | Permite operar pacientes con múltiples cicatrices de cesárea. |
– | No afecta a los ligamentos útero-sacros, ni cardinales, pilares fundamentales en el sostén y función del SP y órganos pelvianos (vejiga, cérvix, vagina superior y recto). |
– | Mínima pérdida de sangre. |
– | El tiempo operatorio oscila entre 25 y 60 minutos. |
– | No queda cicatriz vaginal y las abdominales (entrada de trocares) son mínimas. |
– | Permite una rápida reinserción laboral (en promedio entre los 7 y 10 días postoperatorios). |
– | Reinicio de actividad sexual a los 15 días del postoperatorio. |
– | Sin complicaciones de cúpula vaginal. |
– | No produce dispareunia. |
– | Previene la incontinencia urinaria de esfuerzos, prolapso de cúpula vaginal y el enterocele. |
Las desventajas de la histerectomía supracervical laparoscópica es el riesgo de futuras lesiones cervicales, eventual sangrado vaginal cíclico y posibles costos adicionales al procedimiento quirúrgico (31). El ACOG (American Collage of Obstetricians and Gynecologist) ha sugerido que la HAT debe reducirse a un 30% o menos de las indicaciones, para disminuir la morbilidad asociada a esta técnica quirúrgica (32).
- ANÁLISIS CON PERSPECTIVA HISTÓRICA Las primeras histerectomías descritas en la literatura eran supracervicales, recién en 1929 se reporta la primera total (33).
- Sólo después de la Segunda Guerra Mundial (1945) se comienza a expandir el uso de la técnica total.
- Contribuyeron en esto, una serie de descubrimientos, entre los que se cuentan los antibióticos como la Penicilina en 1943; el avance en el campo de la anestesia con la administración de agentes inhaladores; el desarrollo de los bancos de sangre y técnicas de transfusión.
Todos estos factores posibilitaban una cirugía de mayor tiempo operatorio y de mayor extensión. Por otro lado, un rol especialmente relevante tuvo el aumento de la mortalidad por cáncer cérvico uterino (CaCu). Lo que aparentemente justificaba realizar una histerectomía total, evitando dejar un cuello uterino que más tarde podría desarrollar esta neoplasia maligna.
a) | Entre 1943 y 1958 la mortalidad por cáncer cérvico uterino se mantuvo prácticamente estable, a pesar del incremento de la utilización de la técnica de histerectomía abdominal total en desmedro de la supracervical (25). |
b) | A partir de 1958 y como resultado de la introducción de la técnica de citología de Papanicolau, se observa un continuo descenso de la mortalidad por CaCu (32,34-36). |
Por lo tanto, no contamos con evidencia científica que soporte la aseveración que la histerectomía total reduce la mortalidad derivada de CaCu. En cambio, sí se cuenta con evidencia sustancial que apoya la aseveración que “la introducción de la citología de Papanicolau permitió una disminución continua de la mortalidad provocada por este cáncer” (34-36).
- Ha sido demostrado que el riesgo de desarrollar cáncer de la cúpula vaginal después de una histerectomía total es de un 0,13% (37), que es prácticamente el mismo de desarrollar cáncer cervicouterino del muñón cervical post histerectomía supracervical, que es de un 0,11% (25-28,38-40).
- Además, es posible prevenir en estas pacientes con histerectomía subtotal la aparición de CaCu futuro, con el mismo método del resto de las mujeres, la aplicación masiva de citología de Papanicolaou.
Es decir, se debe mantener los controles con Papanicolaou igual que en aquella paciente con útero. Y no debemos olvidar que en general el desarrollo de un CaCu suele ser lento (tardando años e incluso décadas) (41). Por último, el hallazgo de lesiones precursoras o premalignas como las neoplasias intraepiteliales (NIE), permiten entregar una oportunidad de tratamiento simple, como es la crioterapia, cono leep y terapia láser, disminuyendo la posibilidad de un CaCu futuro (25,26).
- Si continuamos con el análisis histórico, Reich y cols (19) en 1994, proponen la utilización de la técnica de histerectomía vaginal asistida por laparoscopia, para reducir la mayor morbimortalidad de la vía abdominal al compararla con la vaginal.
- En aquellos años se realizaba la HAT respecto a HV en proporción de 3 a 1.
Durante 2002, Fahrquar y Steiner demostraron una disminución relativa de la HV, un incremento de la HVLA y una estabilización de la HAT (4). Si analizamos a la luz de los conocimientos actuales, ¿qué condiciones debiéramos exigirle a una nueva técnica de histerectomía?, estas son:
– | Eliminar la patología que motivó la histerectomía. |
– | Disminuir o al menos mantener la morbilidad al compararla con la HV. |
– | Ser una técnica simple de realizar. |
– | Tener buena relación costo/efectividad. |
Con estas consideraciones generales, analicemos como se comporta la histerectomía supracervical laparoscópica. Respecto a la patología uterina a tratar, la contraindicación formal es el cáncer cérvico uterino y el cáncer de endometrio. El simple análisis de la histerectomía total abdominal versus la supracervical por esta misma vía, nos muestra que esta última tiene menos pérdida sanguínea, es más segura, rápida y conveniente (42).
- Por lo tanto resultan evidentes los mayores beneficios si además la realizamos por vía laparoscópica, permitiendo entregar beneficios de una cirugía aún de menor invasión.
- El desarrollo tecnológico actual, nos permite contar con instrumentos cada vez más precisos y “amigables”, constituyendo un factor más que ha facilitado la aplicación de estas técnicas operatorias.
Durante la realización de histerectomía supracervical laparoscópica podemos acceder a otros órganos abdomino-pélvicos, lo que nos permite asociar procedimientos quirúrgicos durante el mismo acto quirúrgico (endometriosis, plicatura de Nissen, colecistectomía, herniorrafia e incluso apendicectomía), marcando otra diferencia en desmedro de la vía vaginal.
- Si analizamos desde el punto de vista de costo/efectividad, con la instrumentación actual cada vez más simple de usar, el tiempo operatorio se reduce en forma importante, siendo comparable e incluso a veces menor que la HV.
- La estadía hospitalaria es posible reducirla a 9-24 horas como promedio.
- Raramente se produce alguna complicación que requiere transfusión, conversión a laparotomía, o cirugía de mayor envergadura que significan una mayor estadía hospitalaria.
Como consecuencia directa, el retorno laboral se consigue generalmente entre los 7 y 10 días. Un gran número de estudios concluyen que la histerectomía supracervical laparoscópica posee menor morbilidad operatoria, rápido retorno a la actividad física previa y menor pérdida sanguínea, al compararla con las otras técnicas de histerectomía (24-26,29,30,42-45) e incluso como publica Zuppi y cols (37) y Jenkins (46) al cotejarla con la ablación endometrial con resectoscopio.
- Un punto de continua controversia respecto a la histerectomía supracervical, además del CaCu ya analizado, es la sexualidad.
- Al respecto, Kilku y cols (47,48) en 1983 concluyen que al no quedar cicatriz ni acortar la vagina, no hay probabilidad de desarrollar dispareunia posterior a diferencia de las otras técnicas que remueven el cuello.
Por otro lado, frecuentemente escuchamos a quienes sostienen que el cérvix puede constituir una zona de estimulación erógena, señalando un posible desmedro al retirarlo en la histerectomía. Un estudio publicado por Kuppermann y cols (49) durante 2005 no logró encontrar diferencias en la función sexual entre un grupo de pacientes sometidas a histerectomía supracervical laparoscópica al compararla con otras sometidas a HAT.
- El cuello no parece constituir una zona de estimulación erógena para la mujer, por lo que su permanencia no entrega beneficios desde el punto de vista sexual al permanecer in situ (50,51), sin embargo en aquellas mujeres que desean evitar su remoción, esta técnica quirúrgica será una buena opción.
- Por otro lado, el reinicio de la actividad sexual es mucho más precoz en la histerectomía supracervical laparoscópica si la comparamos con las otras técnicas (47,48), al preservar la indemnidad de la vagina.
Nosotros autorizamos a nuestras pacientes sometidas a esta técnica a iniciar la actividad sexual a partir de los 15 días postoperatorios. La permanencia de un posible sangrado cíclico después de histerectomía supracervical laparoscópica, aunque en baja frecuencia, continúa siendo uno de los principales efectos no deseados después de esta cirugía (22,52,53).
Esto puede evitarse logrando un buen nivel de corte en la inserción de los ligamentos útero-sacros, es decir dejando realmente sólo el cuello, de esta forma se evita que persista endometrio funcional (54). Esto creemos, disminuye al avanzar en la curva de aprendizaje del operador. En nuestra experiencia, el análisis preliminar de 86 histerectomías supracervical laparoscópica, realizadas entre enero del 2001 y mayo del 2006 (técnica con 2 punciones auxiliares de 5 mm), las primeras realizadas con energía bipolar y tijera, y actualmente realizando en una experiencia paralela y comparativa utilizando ultrasonido (Harmonic Ace) (55) o radiofrecuencia (Gyrus) (56).
El nivel de referencia para escindir el cérvix es el nacimiento de los ligamentos útero-sacros. Se puede seccionar con tijeras, con energía monopolar, bipolar o asa loop (57). Por lo general, no es necesario descender la vejiga en su unión con el útero, incluso en casos con antecedente de cesáreas.
- La extracción de la pieza operatoria la realizamos después de reducir el útero con un morcelador eléctrico (58,59) que se introduce por una de las dos punciones auxiliares, previa ampliación de 5 a 10 mm de una de ellas.
- Finalmente, revisamos la hemostasia en forma prolija y no realizamos peritonización.
De los 86 casos, sólo 4 han presentado sangrado después de la cirugía, 2 casos cíclico y 2 no cíclico. Sin embargo se trata de episodios en los que no fue necesario realizar otro procedimiento agregado para dar solución a esta complicación, ya que fueron autolimitados.
- En el caso de los no cíclicos, uno duró 30 días y el otro 45, escasos en cantidad.
- En los dos cíclicos, uno fue por 6 meses y el otro por 4 meses, también ambos en cantidad escasa y autolimitados.
- El alta médica de la clínica (definida cuando los cuidados médicos ya no son necesarios) la damos entre las 12 y 24 horas, y el retorno a las actividades diarias la autorizamos entre 7 y 15 días.
Podemos sostener entonces, con toda la información y evidencia que hoy tenemos acumulada, que es muy importante tener alternativas quirúrgicas para todas las pacientes que se someten a procedimientos ginecológicos. Que la cirugía de menor invasión y más conservadora trae consigo menos problemas o complicaciones posteriores.
Teniendo presente lo anterior, debemos considerar la histerectomía supracervical laparoscópica como una alternativa frente a HAT, HV y HVAL, previa selección de la paciente adecuada según los requisitos ya enumerados. Claramente y sobre todo con el desarrollo tecnológico acelerado de los últimos años, la HSL tiene una menor morbilidad si la comparamos con cualquier otro tipo de histerectomía, incluso con la vaginal.
Por último, la HSL es la histerectomía que otorga mejor protección del suelo pélvico, previniendo el prolapso de cúpula vaginal, el enterocele y la incontinencia urinaria de esfuerzos en aquellas pacientes con indemnidad previa. ¿CUÁNDO LA HISTERECTOMÍA SUPRACERVICAL LAPAROSCÓPICA NO ES LA MEJOR ALTERNATIVA? Si el análisis previo de la paciente concluye que la mejor alternativa no es la HSL, ya sea porque debemos retirar el cuello o por existir un SP con algún grado de daño, debemos optar por una de las otras alternativas quirúrgicas.
- La histerectomía vaginal será la mejor opción por el menor número de complicaciones al compararla con la vía abdominal.
- Sin embargo, debemos considerar la prevención del prolapso de cúpula y enterocele que posteriormente puede producirse con los años.
- Las diferentes publicaciones muestran que entre el 0,5 y 2% de las pacientes sometidas a histerectomía total, desarrollarán esta complicación (60,61).
Este valor aumenta a un 15% si en forma concomitante a la histerectomía se realiza una reparación de prolapso genital (60,61). Si analizamos los factores que favorecen el prolapso de la cúpula vaginal (62-64), podemos agruparlos en:
a) | los ocasionados por la cirugía misma (histerectomía total), debido a la alteración del equilibrio biomecánico otorgado en conjunto por los ligamentos útero-sacros y cardinales, diafragma pélvico y ejes de fuerza ejercida por los órganos intrapelvianos (útero en este caso) (1). |
b) | complicaciones de la histerectomía, como infección, hematoma de la cúpula vaginal, y obviamente los inherentes a los materiales de sutura y técnica quirúrgica empleada. |
c) | los mismos que favorecen los otros tipos de prolapsos (cistocele, rectocele, enterocele): trauma obstétrico, déficit de colágeno tipo III, valsalva crónico, obesidad, déficit de estrógenos, edad avanzada y el daño de las fibras musculares (65). |
Una buena manera de prevenir el prolapso de cúpula vaginal secundario a una histerectomía vaginal, es realizar la culdoplastía descrita en 1956 por McCall. (66). Consiste en la suspensión del saco vaginal a los ligamentos útero-sacros, con el cierre del fondo de saco de Douglas, aproximando ambos ligamentos a la línea media con tres suturas.
Figura 1. Esquema de la técnica de McCall en que se aprecian marcados por flechas los tres puntos. |
Posteriormente a la técnica de McCall sugerimos siempre realizar una cistoscopia intraoperatoria, la que nos permitirá comprobar la indemnidad de ambos uréteres (70). Stanhope y cols (71) publican una revisión de 5379 cirugías ginecológicas mayores por causa benigna, encontrando 18 obstrucciones ureterales, lo que representaba una complicación del 0,33% de las cirugías.
Lo importante es analizar que de estos 18 casos, 16 fueron luego de cirugía vaginal, mientras que tan solo 2 fueron secundarias a cirugía abdominal. La conclusión a la que llega el autor es que las precauciones tradicionales en la cirugía abdominal son insuficientes en la cirugía vaginal. Otra publicación realizada por Webb y cols (72) presentaba un 0,6% de complicaciones ureterales después de McCall en 693 pacientes.
En cambio Pettit y Petrou en una serie de 83 pacientes encontraron 3 (3,6%) obstrucciones (73). Con esta consideración, en todos los procedimientos quirúrgicos en que no podamos garantizar la indemnidad de los uréteres, debemos realizar una cistoscopia intraoperatoria de revisión (70), y tal es el caso de la aplicación de la técnica de McCall (66).
- La realización de una cistoscopia intraoperatoria es simple.
- Utilizamos una ampolla de índigo carmín endovenoso que administramos entre los 5 y 10 minutos previos a la observación cistoscópica.
- Utilizamos un cistoscopio de 17 o 21 French, con lente de 70º para vejiga.
- Luego esperamos la salida del índigo carmin por ambos uréteres hacia la vejiga.
En aquellos casos en que no se produce la salida del colorante, soltamos los puntos de McCall y repetimos el procedimiento para comprobar que ambos uréteres no continúan obstruidos, y sólo entonces completamos la cirugía. CONCLUSIONES La histerectomía es y seguirá constituyendo una de las principales cirugías en mujeres en edad reproductiva.
Entre las diferentes técnicas quirúrgicas, la HT sigue siendo la más utilizada en el mundo. La laparoscopia constituye una vía que probadamente cumple con el concepto de menor invasión. Por otro lado, en los casos que lo ameriten, el dejar el cuello permite conservar la indemnidad del SP. Según lo anterior, la histerectomía supracervical laparoscópica debe ser una técnica cada vez más utilizada en quienes cumplan con los requisitos previos, es una cirugía de menor invasión que se asocia a una menor posibilidad de complicaciones y síntomas urinarios, como también al dejar el cuello uterino, preserva la indemnidad de las estructuras del SP.
En aquellas pacientes que está contraindicada la histerectomía supracervical laparoscópica, la mejor técnica quirúrgica la constituye la histerectomía vaginal asociada a puntos de McCall y cistoscopia intraoperatoria para asegurar la indemnidad de los uréteres.
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¿Cuánto dura la incontinencia urinaria después de una histerectomía?
CARACTERIZACION DE LA INCONTINENCIA URINARIA
Incontinencia de | ||
---|---|---|
Edad | 15 | 62,5% |
Duración | 6 meses | |
Severidad | III | |
10 | 12 |
¿Cuáles son los síntomas de la vejiga caída?
¿Cuáles son los síntomas de los problemas de control de la vejiga? – Las señales y los síntomas de la incontinencia urinaria pueden incluir:
escape de orina durante las actividades cotidianas, como levantar objetos, agacharse, toser o hacer ejercicio no poder contener la orina después de sentir una necesidad repentina y fuerte de orinar escape de orina sin previo aviso ni urgencia no poder llegar al baño a tiempo orinarse en la cama durante la noche escape de orina durante las relaciones sexuales
Es posible que una persona tenga problemas de control de la vejiga si limita sus actividades por temor a no llegar al baño a tiempo.
¿Por qué tengo el vientre abultado?
El problema también puede ser causado por: Deglución de aire (un hábito nervioso) Acumulación de líquidos en el abdomen (esto puede ser un signo de un problema grave de salud) Gases en el intestino por comer alimentos ricos en fibra (como frutas y verduras)
¿Que té natural es bueno para desinflamar el vientre?
Jengibre. El jengibre es un antiinflamatorio natural que se ha utilizado desde la antigüedad para tratar los dolores de barriga. Puede masticar pequeñas astillas de raíz de jengibre recién pelada, hervirlas para hacer té de jengibre, beber cervezas de jengibre o probar masticables o suplementos de jengibre.
¿Qué cambios hormonales produce la histerectomía?
¿Qué es la terapia de estrógeno? – La terapia de estrógeno (ET, por sus siglas en inglés) es el uso de estrógeno artificial para sustituir el estrógeno natural producido por los ovarios. La ET está disponible en forma de pastilla, parche para la piel, anillo vaginal, o crema o gel.
Hasta la menopausia (alrededor de los 50 años), los ovarios producen la mayor parte del estrógeno del cuerpo. Cuando le extirpan los ovarios, sus niveles de estrógeno disminuyen repentinamente. Esto causa menopausia prematura. También puede aumentar su riesgo de tener osteoporosis y fracturas en los huesos, debido a que el estrógeno ayuda a mantener los huesos fuertes.
La ET mantiene elevados los niveles de estrógeno, lo cual brinda protección contra el adelgazamiento de los huesos y ayuda a prevenir los síntomas de la menopausia. Si usted tiene entre 20 y 49 años, podría convenirle usar ET para evitar la menopausia prematura repentina después de que se le extirpen los ovarios.
¿Qué hormona puedo tomar después de una histerectomía?
Tratamiento a base de estrógeno : Este tipo de tratamiento hormonal restitutivo es para mujeres que se han sometido a histerectomía (extirpación del útero). El estrógeno viene en diferentes presentaciones. Estrógeno sistémico (pastilla, parche cutáneo, gel, crema o aerosol).
¿Cuánto tiempo tarda en cicatrizar una cirugía abdominal por dentro?
Tiempo de cicatrización del ombligo después de la abdominoplastia – La mayoría de los ombligos se recuperan bien después de una abdominoplastia. El tiempo de cicatrización y sanación depende del alcance de la corrección en cada paciente. En el caso de una abdominoplastia completa, la hinchazón y la formación de costras pueden tardar unos meses en desaparecer.
¿Cómo quedan los órganos internos después de una histerectomía?
LAS COMPLICACIONES DE HISTERECTOMÍA La histerectomía, la cirugía mas habitual realizada en las mujeres para quitar el útero con miomas, tiene muchas secuelas. Para saber más sobre algunas de las complicaciones de esta cirugía, sigue leyendo. La histerectomía es la extirpación quirúrgica del útero o matriz.
Complicaciones de la histerectomía Un informe recientemente publicado por la Obstetricia y Ginecología afirma un hecho amargo de que de nueve de cada 12 indicaciones de histerectomías realizadas en Estados Unidos no cumplía con las directrices establecidas por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos que requiere el procedimiento.La histerectomía se recomienda a veces erróneamente, o incluso muchas mujeres se someten al procedimiento innecesariamente cuando pueden obtener igual mejoría con los procedimientos alternativos, como la embolización de la arteria uterina, o la miomectomía.
La histerectomía más común se realiza a través de una incisión en el abdomen inferior. Por otro lado, la forma menos común es eliminar el útero sólo a través de un corte en la parte superior de la vagina, después de lo cual la parte superior de la vagina se cose.
Durante la cirugía, la anestesia general se utiliza lo que puede provocar reacciones alérgicas y algunos daños en los nervios de menor importancia. Puede haber pérdida excesiva de sangre, por lo tanto, en ocasiones, requiere la necesidad de transfusión de sangre. Además, hay un riesgo de infección del tracto urinario e infección vaginal.
El riesgo más grave es la lesión de la vejiga, lo cual puede suceder durante la incisión del abdomen. Se llama la incisión “a ciegas” ya que el cirujano no puede ver los órganos subyacentes. Incluso si la lesión se evita el riesgo de incontinencia de vejiga o necesidad frecuente de orinar existe después de la mayoría de las histerectomías.
- Existe un riesgo de daño a los órganos pélvicos y abdominales, tales como los uréteres, la vejiga o los intestinos, o formación de fístulas.
- Pueden aparecer a largo plazo adherencias dolorosas que produzcan problemas de tránsito intestinal.
- Además, la Asociación de Histerectomía aclara que si una mujer se somete a la cirugía, pero se dejan los ovarios en su lugar, ella tiene una probabilidad del 50% de sufrir insuficiencia ovárica dentro de los 5 años de la cirugía.
Las complicaciones post cirugía Aunque la cirugía haya sido un éxito, pueden aparecer complicaciones, ya que la mujer reacciona a los cambios físicos que tienen una influencia importante en su aceptación psicológica del cambio. Tiene que aceptar el hecho de que ya no será capaz de dar a luz, y hay una probabilidad del 50% de la menopausia a los cinco años de la cirugía, independientemente de su edad.
- Si la cirugía implicó ooforectomía (Cirugía para extirpar los ovarios), entonces la menopausia se iniciará inmediatamente después de la cirugía.
- Incluso una menopausia normal provoca varios cambios de humor que conducen a la depresión, la ansiedad y la irritabilidad.
- Por lo tanto, una repentina aparición de la menopausia puede ser muy emocionalmente perturbador.
Las otras complicaciones se dan a continuación.
Durante cerca de seis semanas de la cirugía, el riesgo de coágulos de sangre es alto en las grandes venas de la pierna y los pulmones. Los anticonceptivos orales y los medicamentos hormonales de reemplazo aumentan aún más este riesgo. Muchas mujeres experimentan sangrados en un plazo de dos a tres semanas de la cirugía.
Aparte de la incontinencia urinaria como se ha descrito anteriormente, retención urinaria (Incapacidad para orinar) se observa sobre todo con las mujeres que han sufrido histerectomía vaginal. Incluso, el estreñimiento es un fenómeno frecuente, dado el efecto directo sobre los movimientos de intestino.
Si se extirpan los ovarios, a continuación, grandes cambios hormonales se llevarán a cabo con la reducción de los niveles hormonales, lo que puede llevar a la pérdida de densidad ósea, debilidad del suelo pélvico y los músculos vaginales, y el aumento de riesgo de un ataque al corazón.
La vida sexual se ve afectada directamente con el deseo sexual disminuido o ausente para los juegos previos y las relaciones sexuales o la pérdida del orgasmo. Además, la sensibilidad en el clítoris y los labios se ve disminuida.
La reducción de los niveles de energía se manifiesta con fatiga profunda, pérdida de vigor y el aumento de peso posterior, junto con el dolor de espalda, dolor muscular, rigidez, entumecimiento y hormigueo en las manos, los brazos y las piernas. Otro importante efecto posterior es el cambio de personalidad en las mujeres que lleva a dificultades en la socialización, pérdida de memoria a corto plazo, con progresivos episodios de nerviosismo y dolor de cabeza.
Estas complicaciones son muy importantes dependiendo del tipo de cirugía realizada (cirugía abierta requiere grandes incisiones y la cirugía laparoscópica se realiza con incisiones más pequeñas) y si se trata de una histerectomía completa o parcial. Por lo que te recomendamos que te informes bien antes de someterte a una histerectomía. : LAS COMPLICACIONES DE HISTERECTOMÍA
¿Cuándo se puede dormir de lado después de una histerectomía?
Cómo dormir después de una histerectomía robótica – Los obstetras y ginecólogos de Professionals for Women’s Health brindan instrucciones detalladas sobre cómo cuidarse después de una histerectomía robótica. En general, los pacientes deben dormir boca arriba en una posición elevada.